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jueves, 22 de octubre de 2015

Un día en Vic y alrededores: Vic, Monasterio de Sant Pere de Caserres, el Pantano de Sau.

Domingo soleado, víspera del día del Pilar y de la Hispanidad, a pesar de la muchedumbre probable en la mayoría de los sitios turísticos, vamos a arriesgarnos y a ver si podemos visitar el Monasterio de Sant Miquel del Fai, en la comarca del Vallés oriental en Barcelona.

Llegamos a Sant Feliu de Codines y nos quedamos atrapados en el tráfico por la fiesta de la calabaza, un rally de coches antiguos, y también por los turistas de paso como nosotros.
Con paciencia, llegamos hasta el Monasterio, y por supuesto, imaginábamos que el lugar no estaría muy tranquilo por la fecha, pero de ahí a pensar que habría una cola interminable de gente esperando para poder entrar, pues hasta el parking estaba al completo. Así que media vuelta, lo dejaremos para otro momento, porque imposible pretender disfrutar correctamente del lugar con tanta gente, y pagar 8€ la entrada para no ver casi nada, no vale la pena.

Dirección Vic, en la comarca del Osona. Después de unos 50 minutos llegamos a esta ciudad, y qué suerte de verla tan tranquila. Sus habitantes habían aprovechado el puente para irse de turismo, y sólo estábamos los turistas pudiendo disfrutar tan tranquilos.
Lo más conocido de Vic es sin duda su enorme Plaza mayor cuadrada con sus edificios y soportales modernistas.
Vic

Plaza Mayor de Vic

Vic 
Como la visita no estaba prevista para esa hora, no reservamos en ningún restaurante, y por lo tanto era mejor ir a comer pronto para no quedarnos sin sitio por si acaso. Después de dar una vuelta de reconocimiento de cartas y menús, más bien caros, nos decidimos por el Restaurante Corretgers Sis, con un menú algo más asequible de 19,90€ con algún suplemento según plato.
Nos invitan a pasar a la terraza bastante amplia por lo que parece, pero por tema de humos de tabaco, preferimos quedarnos en el pequeño comedor, que a esa hora, cuenta con una sola mesa ocupada. Después de las 14h, una gran cantidad de turistas tienen que esperar para poder encontrar una mesa libre.

La dueña nos atiende con mucha simpatía, aunque siempre en catalán a pesar de que hablamos español. Pero ningún problema para nosotros aunque puede ser algo incómodo para quién no entienda el idioma. Nota: algo que me ha sorprendido es un sólo lavabo unisex, bastante incómodo, y m´s tener que esperar en el pasillo estrecho que da a la terraza.

Todo los platos resultan bueno, aunque los postres son algo sencillos para ser de menú de tal precio, y algo más elaborado, como el coulant, tiene suplemento. La cuenta para dos: 45€.

Comedor Corretgers Sis restaurant, Vic

 Ensalada de queso y membrillo, Corretgers Sis restaurant, Vic

arroz negro,  Corretgers Sis restaurant, Vic

Hamburguesa con salsa de setas,  Corretgers Sis restaurant, Vic
Salmón con mermelada de tomate,  Corretgers Sis restaurant, Vic
Yogur artesanal,  Corretgers Sis restaurant, Vic

Tarte Tatin,  Corretgers Sis restaurant, Vic

De vuelta a nuestro pequeño recorrido turístico por Vic, podemos contemplar desde fuera, por culpa de los horarios un tanto peculiares de 18h a 20h: la Catedral de Sant Pere, el Templo Romano del S. II D.C., la Iglesia de la Piedad que aunque cerrada, se puede vislumbrar el interior con una Piedad muy bonita, y la Plaza Don Miquel de Clariana, además de la muralla pasando por los exteriores y observando a los numerosos patos descansando a orillas del Río Mèder.
Y volvemos a la Plaza Mayor para degustar un helado, ya todo un ritual en nuestras excursiones.
Catedral de Vic
Vic
Templo romano de Vic

Esta vez, nos dirigimos hacia el Patano de Sau, y llegados al Parador de Vic ubicado al final de la carretera, giramos a la izquierda para visitar el Monasterio de Sant Pere de Caserres (la entrada cierra a las 17h30). ¡El lugar es impresionante!
Además hoy la entrada resulta gratis, tampoco es que sea cara, creo que 2,50€, y nos queda media hora para poder recorrer las diferentes estancias del Monasterio. Sin duda la magia del sitio lo hace el precioso "decorado" en el que se ubica este monumento...
Monasterio de Sant Pere de Caserres

Monasterio de Sant Pere de Caserres

Maqueta del Monasterio de Sant Pere de Caserres

Vista del pantano de Sau desde el Monasterio de Sant Pere de Caserres

Monasterio de Sant Pere de Caserres

Monasterio de Sant Pere de Caserres

Vistas del pantano de Sau desde el Monasterio de Sant Pere de Caserres

Antes de rodear el pantano para llegar a la presa, nos detenemos en el supuesto mirador de la carretera, pero por los matorrales, a penas se ve nada, una pena que no se mantenga, así que con nuestro habitual afán de pequeña aventura, nos adentramos en el bosque justo por una pista asfaltada, justo a la izquierda del mirador, y no sin un tanto arriesgada por su estrechez y falta de visibilidad. Os aconsejo ir despacio por los posibles encontronazos de frente con otros vehículos.
A lo largo del camino, hay varias playitas accesibles para poder pescar. Nosotros seguimos la ruta hasta pasar el bosque y nos detenemos en un apartado en el lado izquierdo de la calzada, justo en la orilla opuesta al Parador, ¡una vista incomparable!
Podemos ver el campanario de la iglesia del antiguo pueblo de San Román de Sau, sumergida en las aguas del pantano, y algunas canoas alrededor disfrutando de la curiosidad.
Alguna foto del pantano en momentos de sequía dejan entrever los posibles tesoros de los vestigios que quedan de dicho pueblo.
Pantano de Sau
Pantano de Sau
Antiguo pueblo de San Román de Sau

Antiguo pueblo de San Román de Sau

Seguimos la ruta hasta la presa, una arquitectura de hormigón armado de lo más impresionante.

Presa de Sau
Presa de Sau
Y de aquí regresamos por la carretera de Vilanova de Sau disfrutando del paisaje que desfila a lo largo de nuestro camino, y con la sensación de que a pesar del pequeño contratiempo con la imposibilidad de poder visitar el Monasterio de sant Miquel del Fai en este día de mucho turismo nacional, hemos podido aprovechar para hacer otras visitas iguales de bonitas, y con mucha paz.






Bonito fin de semana en el Somontano, Huesca: Bierge, Alquézar, y Rodellar.

Con motivo de la celebración de mi cumpleaños, elegimos pasar el primer fin de semana de octubre en un lugar tranquilo, rico en parajes naturales y llenos de historia. Y qué mejor elección que disfrutar de la preciosa comarca del Somontano en Huesca.

Encontramos el alojamiento ideal en Bierge: La Hostería de Guara, para dos noches de sábado a lunes, por un precio de 175,20€ la habitación doble con desayuno incluido.
Pero antes de dirigirnos al hotel elegido, nos detenemos para comer en el camino en Monzón. Y para la ocasión elegimos el restaurante el Cacao (C/ Jaime, nº1, T. 974403974), cerca de la estación.

Se trata de un local bastante grande con dos comedores, uno para reservas y otro abajo, en la entrada, dónde nos dan mesa para dos. Los sábados no ofrecen menú así que escogemos de una carta bastante variada, de primero la patata trufada, con sabor muy suave, y el carpaccio de presa ibérica con kikos , los cuales le restan algo de sabor a la carne.
Comedor El Cacao restaurante, Monzón
Patata trufada, El Cacao restaurante, Monzón

Carpaccio de presa ibérica, El Cacao restaurante, Monzón

De segundo, nos tientan la merluza rellena, escondida bajo un "nido" de fideos fritos, y la tostada de ventresca, una generosa ración de una tostada y media, muy rica eso sí, aunque con demasiada cebolla caramelizada.
Merluza rellena, El Cacao restaurante, Monzón
Tostada de ventresca, El Cacao restaurante, Monzón

A pesar de que el comedor se va llenando por completo, el servicio es bastante rápido y los platos llegan con una decoración cuidada. No queremos irnos sin probar sus postres: Buñuelos líquidos de chocolate, y el cremoso de frambuesa con chantilly de yogur y coulis de mango y frutos rojos, está muy bueno!
Buñuelos líquidos de chocolate, El Cacao restaurante, Monzón

La cuenta sale por unos 55€. Recomiendo el Cacao por su buena cocina a un precio asequible y un servicio rápido y agradable. Entre semana ofrece un menú de 15€ si no recuerdo mal, que parece igual de bueno y variado.

Después de esta buena comida, damos un paseo por el centró histórico de Monzón y subimos al castillo, el cual no abre hasta las 16h, así que disfrutamos de su mirador, y emprendemos camino hacia Bierge.
Monzón
Castillo de Monzón

Ayuntamiento de Monzón
Castillo de Monzón

Vistas de la Colegiata de Monzón desde el Castillo

La Hostería de Guara se encuentra en la misma carretera justo a la entrada del pueblo, no tiene pérdida. Es como una gran casa en una propiedad magnífica rodeada de campos. Y después de esperar un buen rato a que nos atiendan, la dueña, joven y muy agradable nos acompaña hasta nuestra habitación en la primera planta.

Primero, al salir del ascensor nos sorprende el bonito salón con plantas iluminado por luz natural de claraboyas, que invita a relajarse.
Nuestra habitación, la 110, es espaciosa así como el baño, de estilo rústico muy bien decorados. Y tenemos una gran terraza con vistas a la parte delantera de la casa y a los campos.
En cuanto a las comodidades, la cama compuesta por dos juntas es muy cómoda, hay almohadas de viscolástic. La habitación dispone también de tv plana y de calefacción central.
Hostería de Guara, Bierge
Salón en la entrada de la Hostería de Guara, Bierge
"Salón de las plantas", 1ª planta Hostería de Guara, Bierge
Habitación 110, Hostería de Guara, Bierge

Baño, Hostería de Guara, Bierge

Vista desde la habitación 110, Hostería de Guara, Bierge

En cuanto a los posibles defectos que podemos encontrar, la alcachofa de ducha tenía bastante cal, lo cual no deja salir bien el agua. Al llegar, me percate de que la mampara estaba sin limpiar y las papeleras sin vaciar, y así estuvieron durante los 3 días que estuvimos, por lo demás, todo estaba muy limpio. 
Otro defecto bastante molesto es la puerta del baño muy difícil de cerrar y ruidosa. Y otra cosa que suelo echar de menos en los hoteles es un espejo para maquillarse, porque sin eso y las luces desde el techo con las sombras habituales, a ver quién es capaz de verse bien la cara. Y si acaso añadiría una neverita en el dormitorio. 
También al estar la habitación ubicada justo encima de la cocina y el comedor, por la mañana, oíamos algún que otro golpe fuerte como si de obra se tratase. Pero por lo demás, mucha tranquilidad ya que ese fin de semana, eramos muy pocos huéspedes.

Nos acomodamos en la habitación, y nos vamos a pasear por los alrededores de la casa, huyendo del escándalo de un grupo de paso con niños. Entre campos de frutales, paseamos relajados hasta llegar a la iglesia y cruzar este tranquilo pueblo.

Iglesia de Bierge

Bierge
Bierge

Bierge

De vuelta a la Hostería, nos tomamos un vermut en el porche con vistas a la piscina, viendo la puesta de sol detrás de la iglesia. Un momento de relax total...
Desde el porche de la Hostería de Guara, Bierge

La Hostería de Guara, Bierge

Ya es hora de cenar y bajamos al gran comedor decorado con mucho gusto igual que las demás estancias. El camarero, Dani, muy amable nos remite el menú de 22€ por persona. Tiene variedad de platos, pero por lo que parece es el mismo toda la semana. 
Esta primera noche, elegimos el revuelto y risotto de setas, muy buenos. De segundo, solomillo ibérico, y carrilleras. El postre: mousse de chocolate blanco con kiwi, y pastel de queso con chocolate. Todo muy rico! 
Revuelto de setas, la Hostería de Guara, Bierge
Arroz meloso de setas, La Hostería de Guara
Solomillo ibérico, la Hostería de Guara


Carrillera, La Hostería de Guara

Mousse de chocolate blanco y kiwi, la Hostería de Guara


Pastel de queso, la Hostería de Guara

Pasamos un noche muy silenciosa, y como nos comentaron que podíamos bajar a la hora que quiséramos para desayunar, aprovechamos para prepararnos sin prisa alguna.
Dani siempre muy atento nos pregunta qué tal la noche, y enseguida nos trae el desayuno, muy completo! También hay cereales y pastel, y más embutido en el buffet. Todo un lujo de desayuno!
Desayuno de la Hostería de Guara, Bierge

Y con las pilas recargadas, nos vamos a Alquézar, a unos 20 minutos a penas. A pesar del día nublado y fresco y algo de lluvia ligera, estamos entusiasmados por conocer uno de los pueblos más bonitos de España.
Y tenemos suerte de que la carrera UltraRail entre senderos y montañas ya ha acabado. Mucho mérito para los que tienen el valor de participar!

Alquézar dispone de bastantes aparcamientos en la entrada, luego podréis recorrer sus callejuelas medievales, y visitar su Colegiata de Santa María la Mayor por 2,50€, con unos frescos muy bien conservados, y desde lo alto, podréis tomaros el tiempo de disfrutar de las vistas de sus bellos parajes. 
Alquézar

Alquézar

Colegiata de Santa María la Mayor de Alquézar

Colegiata de Santa María la Mayor de Alquézar

Colegiata de Santa María la Mayor de Alquézar

Alquézar

Alquézar

Alquézar

Hora de nuestra reserva en Casa Pardina. Como de costumbre, reservamos siempre unos días antes una mesa en el restaurante elegido, y para la ocasión no podíamos dejar de visitar Casa Pardina tan famoso en el lugar, hasta el Sr Rubalcaba se dejó fotografiar en el lugar.

Casi todas las mesas están reservadas y muchos se quedan a las puertas. El local es encantador, recogido y con una decoración moderna de alto nivel. Nos atienden con una amabilidad y alegría excepcionales, como si estuviéramos en casa.
Casa Pardina, Alquézar

Casa Pardina, Alquézar
Lavabos de Casa Pardina, Alquézar

La carta es en realidad es la opción entre dos menús, podéis consultarlos en su página web (www.casapardina.com). Nosotros elegimos el menú Casa Pardina por 28€ por persona.
Y de primero nos sirven una cata de aceites de la región con butifarra. Os dejo las fotos de nuestras elecciones.
Cata de aceites de Casa Pardina, Alquézar

Ensalada con cítricos, Casa Pardina, Alquézar

Ensalada templada con queso de Radiquero y frutos secos, Casa Pardina, Alquézar

Secreto ibérico, Casa Pardina, Alquézar

Canelones de cordero, pato y foie, Casa Pardina, Alquézar

Arroz con leche en dos texturas, Casa Pardina, Alquézar

Helado de Bayleys, Casa Pardina, Alquézar

Cada plato fue una delicia, pero os recomiendo los canelos porque están de vicio! Dan ganas de repetir una y otra vez para probar cada plato! A pesar de que el restaurante está completo y con dos grandes mesas de comensales, el servicio es rápido y el ambiente muy agradable. Sin duda, Casa Pardina tiene una fama bien merecida, y si queréis comer en el mejor sitio de Alquézar por 28€ con vino incluido, cafés a parte, os aseguro que vale la pena reservar. 

Muy satisfechos de nuestra comida, seguimos nuestro recorrido por Alquézar, y decidimos emprender la Ruta de las pasarelas del Vero. Y a pesar del camino algo difícil en algún tramo, el paisaje que se nos muestra ante nosotros es realmente increíble! 

"La Ruta de las Pasarelas permite admirar la belleza del último tramo del cañón del río Vero. Es aquí donde se da una combinación perfecta entre la roca, el agua y la huella dejada por el hombre en su afán por aprovechar la fuerza de las aguas de este río. Las espectaculares pasarelas, que no ofrecen peligro alguno, permiten un primer acercamiento a este singular enclave natural de Alquézar." (Fuente: Ayuntamiento de Alquézar).

Nosotros como senderistas ocasionales, os recomiendo esta ruta de apenas hora y media descubriendo un paraje de los más hermosos, entre acantilados y montañas, divisando buitres y quebrantahuesos en su habitat, con sensación de una pequeña aventura entre bosques, y haciendo caso omiso de la impresión de vértigo por la pasarela amarrada a la montaña, sólo dejándonos llevar por las sensaciones del momento: lo pequeños que llegamos a sentirnos entre tanta belleza natural que a la vez nos ampara y nos ofrece sus mejores imágenes. 
¡Qué suerte que podamos disfrutar de tanto! Os dejo las fotos, pero nada como estar en el lugar...
Ruta de las pasarelas del Vero

Ruta de las pasarelas del Vero

Ruta de las pasarelas del Vero

Cueva de Picamartillos, Ruta de las pasarelas del Vero
Ruta de las pasarelas del Vero

Ruta de las pasarelas del Vero

Ruta de las pasarelas del Vero

Ruta de las pasarelas del Vero


Ruta de las pasarelas del Vero
Ruta de las pasarelas del Vero

Ruta de las pasarelas del Vero

Se trata de una ruta circular, así que podéis volver a Alquézar o seguir hasta el Puente de Fuentebaños que cruza el Río Vero a aproximadamente 1 km más. 


Alquézar

Nosotros decidimos volver, por el pequeño cansancio que sentíamos después de la subidita y por la hora algo tardía, preferíamos poder visitar la Iglesia de San Miguel. 
Nota: el interior se encuentra a oscuras, si queréis iluminación, en la puerta de entrada, en la pared derecha y un poco escondida, se encuentra el buzón para dejar monedas e iluminar todo el monumento. Hay unos pesebres muy bonitos.


Iglesia de San Miguel, Alquézar
Iglesia de San Miguel, Alquézar

Iglesia de San Miguel, Alquézar

Ya dejamos este precioso lugar, una joya sin duda! Pero no nos vamos sin antes probar los helados con buena fama también. 
Alquézar

El día ha cundido de la mejor manera, y nos queda tiempo para relajarnos en la habitación antes de la cena. Mantenemos una conversación agradable con la señora mayor del hotel que nos recomienda visitar Rodellar, pequeño pueblo de la Sierra de Guara. Lo apuntamos para el día siguiente.

Y otra cena buenísima en la Hostería de la Guara, y con el excelente servicio de Dani.
Merluza, la Hostería de Guara

Cordero asado con ciruelas, la Hostería de Guara

Arroz con leche, la Hostería de Guara

Cremoso de frambuesa, la Hostería de Guara

Pasamos otra noche tranquila, y ya con ganas de retomar fuerzas con el delicioso desayuno que nos espera, y todo el comedor para nosotros solos. Esperamos que la lluvia cese, como anuncia la predicción, para poder disfrutar de un bonito día de cumpleaños.

Y así es, después de pagar lo debido, y muy contentos de nuestra estancia en la Hostería de Guara, podemos dirigirnos al Salto de Bierge, indicado en el pueblo. Eso sí al llegar al lugar a unos 2km, no está indicado, pero yendo despacio, a la derecha veréis una entrada a un parking, y un albergue. Al final de dicho parking, se encuentra la escalera que baja al salto, punto final del barranco de la Peonera y zona de baño muy concurrida en verano. Lo raro es que la zona no esté acondicionada para ello, ya que no existe pasarela ni nada, más que atreverse a cruzar la presa o el río. Y aún sigo preguntándome, cómo se puede bajar a la otra orilla. Desde la carretera en el puente, podréis tener una bonita estampa del conjunto.

Seguimos nuestra ruta adentrándonos por la Sierra de Guara, cruzando algún pueblo pequeño hasta llegar al final de la carretera al bonito pueblo de Rodellar con sus casas de piedra dónde parece que se detuvo el tiempo. 
Los vehículos voluminosos deben aparcar en la entrada, nosotros, dejamos el coche justo antes de la plaza sin problemas. Damos un paseo, rodeamos la iglesia, y vamos hasta el refugio Kalandra dónde hay un mirador para poder disfrutar de las vistas sobre el barranco, aunque si queréis verlo de más cerca, lo mejor será emprender una de las rutas indicadas. 

Desde luego es un lugar muy afamado, ya que vienen senderistas de todo el mundo, algunos se quedan un mes entero para hacer escalada, o recorrer el barranco. Y se puede hacer en cualquier época del año ya que por raro que parezca al estar cerca de montañas, pocas veces nieva en el lugar. Eso sí, en época de lluvias, hay que tener cuidado para no quedarse atrapado por una repentina crecida del río.
Iglesia de Rodellar, Sierra de Guara

Rodellar, Sierra de Guara

Rodellar, Sierra de Guara

Rodellar, Sierra de Guara

Después de deleitarnos un rato con Rodellar y sus vistas, es hora de comer, y como sólo hemos visto un bar en la entrada y un pequeño restaurante a su lado, La Parada del Olvido, con un menú que parece apetecible, nos decidimos por éste. 
El dueño del lugar nos indica que ya le queda poca cosa porque se acaba la época de turismo más fuerte, aunque todo el año se aproxima gente a conocer uno de los más bellos lugares del mundo para deportes de aventura. 
Así que elegimos unas croquetas muy buenas, un pincho de tortilla casera, una ensalada con queso de cabra, y una buena tostada de pechuga de pollo. De postre, el tiramisú casero de buen tamaño también muy rico. Y por 30€, y una charla agradable, salimos satisfechos de este bello lugar. 

Y aquí se acaba nuestro fin de semana por el Somontano.
Si queréis desconectar de la vida cotidiana, del ruido de la ciudad o la masificación de la costa, éste es uno de los mejores lugares para hacerlo, tanto si vais en pareja como con familia o entre amigos. Y comeréis de lujo sin duda.

De camino de vuelta, nos paramos para admirar una iglesia ubicada en un sitio singular en el pueblo de Azlor, en esta tremenda roca:

Azlor

Azlor
Siempre se puede aprovechar el viaje de regreso disfrutando de las vistas...