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sábado, 5 de noviembre de 2016

Puente de todos los Santos en Ordesa, Huesca

Para este largo fin de semana de Todos los Santos, Nos dirijimos al Parque de Ordesa, un destino muy recomendado en otoño por el espectáculo de colores que ofrece la montaña.

De camino, hacemos un alto en Monzón para comer en el Restaurante El Cacao dónde tenemos nuestra mesa reservada, ya que el establecimiento suele estar concurrido el sábado. Es la segunda vez que vamos, y nos resulta igual de bueno. Nos atienden muy bien y rápido, la carta es amplia y hay platos para todos los gustos, como tostadas a precio muy asequible.

Elegimos el carpaccio de presa ibérica, el plato de temporada Rovellones con salsa de foie, calamar relleno de borajas, un plato original y lleno de sabor, y la paletilla de cordero. Todo buenísimo! Y como guardamos algo de sitio para el postre, no podemos dejar de probar el biscuit de higos con dulce de leche, y el sorbete de frambuesa muy refrescante para ayudar a digerir. Salimos encantados por esta buena comida con un servicio igual de bueno, a un precio muy razonable de 67€ para dos personas.

Restaurante El Cacao, Monzón

Carpaccio de presa ibérica,
Restaurante El Cacao, Monzón

Rovellones con salsa de foie,
Restaurante El Cacao, Monzón

Calamar relleno de borajas,
Restaurante El Cacao, Monzón

Paletilla de cordero,
Restaurante El Cacao, Monzón

Biscuit de higos con dulce de leche,
Restaurante El Cacao, Monzón

Sorbete de frambuesa,
Restaurante El Cacao, Monzón

Retomamos la ruta hacia Broto, un pequeño pueblo al pie del Parque de Ordesa. Reservamos con mucha antelación la suite del Hotel El Portón de Murillo, una gran casa de piedra preciosa, con vistas increíbles a las montañas y a la cascada del Sorrosal en el mismo pueblo, a pocos minutos andando.

El dueño del hotel es muy amable y servicial, nos proporciona mucha información del lugar hasta imprimir planos si hace falta. La habitación suite se encuentra en la última planta, y es espectacular! es muy espaciosa, muy bien decorada con muebles de madera maciza, la cama cómoda, y qué decir del baño con bañera jacuzzi enorme! Es una gozada despertar por la mañana y al abrir las compuertas de las ventanas encontrarse con un paisaje fabuloso.
Es todo un lujo haber podido pasar dos noches en este lugar encantador y por un precio muy razonable por la calidad ofrecida de 190€, desayuno incluido, el cual es especial de la mano del propietario, quién nos deleita con su toque personal en cada plato: fruta con yogur, tortitas, pastelitos de repostería caseros, tostadas, pregunta por si queremos huevos. En fin, no le falta de nada. También hay zumo de naranja natural, café a voluntad. En definitiva, un desayuno muy completo y sabroso.
Lástima que el hotel estuviera completo el resto de la semana para poder pasar más tiempo, por lo visto ya tienen todo el verano próximo completo y nos dijeron que vienen turistas de todo el mundo para disfrutar de este precioso hotel familiar.
También hay una piscina que en verano será muy apreciada. La casa dispone de un pequeño comedor apartado con nevera para quién quiera comprar comida y poder comerla ahí mismo. Y el desayuno se sirve en otro comedor con dos mesas grandes. Es un hotel ideal para descansar, relajarse y admirar la belleza del paisaje.

Hotel El Portón de Murillo, Broto, Huesca

Habitación Suite, Hotel El Portón de Murillo, Broto, Huesca

Habitación Suite, Hotel El Portón de Murillo, Broto, Huesca

Habitación Suite, Hotel El Portón de Murillo, Broto, Huesca

Habitación Suite, baño,
Hotel El Portón de Murillo, Broto, Huesca

Habitación Suite, baño,
Hotel El Portón de Murillo, Broto, Huesca

Vista desde el Hotel El Portón de Murillo, Broto, Huesca
La primera tarde en Broto, recorremos andando el pequeño camino de unos 5 minutos a penas que lleva hasta la cascada del Sorrosal, disfrutando del curso del río y de los acantilados con pequeños saltos de agua. El camino está en buen estado y es llano, sin embargo hay tramos algo estrechos y no está habilitado para personas de movilidad reducida. También con las hojas caídas y la humedad y las raíces de árboles, hay zonas resbaladizas, pero con cuidado se llega de una pieza sin problema.
Hay bastante afluencia de turistas, pero si se desea, se puede llegar hasta el pie de la cascada atravesando unas pequeñas pasarelas, y hacerse la foto de rigor. Pero también se puede admirar el encanto del lugar desde una pequeña plataforma sin necesidad de arriesgarse a cruzar las estrechas pasarelas ni escalar rocas. Eso según el gusto y el atrevimiento de cada cual.


Cascada del Sorrosal, Broto

Después de deleitarnos con el espectáculo de la naturaleza, nos volvemos para el centro de Broto para visitar el lugar. Resulta muy pequeño pero con rincones llenos de encanto.

Iglesia de Broto, Huesca

Broto, Huesca

Broto, Huesca

Broto, Huesca

Broto, Huesca

En la avenida principal se concentran la mayoría de los locales de restauración y albergues. No hay mucho dónde elegir para comer, esa ha sido nuestra impresión. Se trata más bien de locales turísticos de tapeo, o algún restaurante que ofrece varios menús pero no se puede reservar mesa, ni un sábado festivo, porque sólo apuntan para primera hora que para ellos son las 20h. Bueno, no creo que en España, sea primera hora de cena, y ser recibidos con cara antipática tampoco da muchas ganas de volver a ver si hay suerte de tener una mesa libre.
Así que nos decantamos finalmente por el Bar El Perdido al lado de la iglesia y justo al final de la bajada de nuestro hotel, las dos noches que nos quedamos. No es que tuviéramos prisa para ser atendidos, pero al haber reservado pronto por ser fin de semana festivo, no nos esperábamos esa falta de organización y caos tremendos. Son dos personas que llevan el local, eso sí muy simpáticas, y con muy buenas intenciones, pero con mucha falta de personal, porque tuvimos que esperar muchísimo para poder cenar, y también entre platos.
La carta tiene platos diversos como ensaladas, hamburguesas gourmet, tapas de diseño, tostadas y algún plato más muy apetecibles todos. Luego con la estufa de pellet, se está calentito, porque fuera refresca mucha en la montaña, así que es apreciable. Pero la pobre cocinera sin ayudante, se ve desbordada, y la camarera, dueña del lugar, también porque no puede estar atendiendo a la barra y sirviendo en sala. Una pena porque la cocina es buena, pero por falta de recursos, no disponen de aparatos adecuados, ni siquiera de bastante potencia eléctrica, por lo que saltaba la luz a menudo. La segunda noche, se nos prometió poder cenar en un margen de tiempo normal, pero por querer hacer un juego de bingo para ganar tapas y cenas gratis, se les fue otra vez de las manos. Todo estaba bueno pero no podemos cenar en 2 horas esperando más de media hora entre cada plato, con el cansancio de las excursiones del día.
Bar El Perdido, Broto

Tapas y tostada de queso al pimentón,
Bar El Perdido, Broto

Tostada de cecina de León,
Bar El Perdido, Broto

Tostada de huevos rotos con jamón y foie,
Bar El Perdido, Broto
En fin, que si volvemos por Broto, o compraremos en el super para cenar en el comedor del hotel, o iremos al restaurante del Hotel Ordesa en Torla que probamos al día siguiente y fue muy agradable.

Después de pasar una buena noche en el silencio de este apacible lugar, nos tomamos una buena ducha, y a desayunar! Nos espera nuestra rincón de mesa preparado. Y Pablo sale para deleitarnos con el desayuno del día.
Vista desde la habitación suite,
El Portón de Murillo, Broto

Vista a la cascada del Sorrosal desde la habitación suite,
El Portón de Murillo, Broto

Desayuno El portón del Murillo, Broto

Desayuno El portón del Murillo, Broto
Nos comenta que parece que el Parque de Ordesa está completo ya por hoy. Por lo visto, todo el mundo ha querido disfrutar de este puente en las montañas de Huesca, y de no ir muy pronto, al aceptar un aforo de 1800 personas máximo, la entrada se cierra.
Pablo nos imprime el recorrido alternativo que nos aconseja por si no pudiéramos entrar en el Parque, cosa que ya teníamos preparada, pero siempre viene bien la recomendación de un lugareño. Y viendo la cola de coches detenida para llegar al Parque, está claro que por esta vez, no podremos entrar. Y en el pueblo de Torla justo antes de llegar, ya se nos avisa de que el parque está al completo. Así que en la rotonda junto a la entrada vallada, tomamos la dirección a Bujaruelo.
Mucha gente toma esta bonita alternativa y decide dejar el coche al principio del camino para recorrer unos cuantos kilómetros andando siguiendo el curso del río. Nosotros preferimos seguir hasta dónde se pueda, y dirigirnos directamente a San Nicolás de Bujaruelo.
El camino forestal es apto para cualquier coche yendo con mucha tranquilidad y cuidado, ya que en algunos tramos, la vía se estrecha, hay poca visibilidad por las curvas y es de dos sentidos, así que mejor ir despacio pero seguros. También hay algunas piedras y tierra por el camino que no está del todo asfaltado.
Llegamos por fin a nuestro destino dónde hay aparcamientos enormes de césped. Aquí se encuentra el camping del lugar y el mesón, un pequeño bar, ¡y está repleto! Por las fechas festivas, ya habíamos reservado para comer en el Hotel Ordesa, así que ningún problema. Aparcamos y llegamos en seguida al Puente de San Nicolás, un lugar casi mágico por su belleza. Os dejo las fotos que valen más que las palabras...
Puente de San Nicolás de Bujaruelo, Huesca

Puente de San Nicolás de Bujaruelo, Huesca

Puente de San Nicolás de Bujaruelo, Huesca

Puente de San Nicolás de Bujaruelo, Huesca

San Nicolás de Bujaruelo, Huesca

Hay bastante gente pero el sitio es amplio y cada cual emprende su camino de senderismo. Nosotros optamos por el recomendado y fácil, ¡y es precioso! es una horita de camino llano circular, a través de las praderas, rodeados de montañas de colores, del río, vacas que pastorean tranquilas ¡Es una gozada! y si tenéis niños, se lo pasarán en grande gastando energías corriendo y descubriendo la naturaleza.

Praderas de Bujaruelo, Huesca

Praderas de Bujaruelo, Huesca

Praderas de Bujaruelo, Huesca

Praderas de Bujaruelo, Huesca

Bujaruelo, Huesca

Bujaruelo, Huesca

Puente de San Nicolás de Bujaruelo

Después de esa buena caminata de una horita, apta para todos los públicos (¡ojo! en un punto hay que pasar por encima de unas cuantos piedras por un riachuelo, no hay pasarela para movilidad reducida).
Y ya con hambre, cogemos el coche para dirigirnos al Hotel Silken Ordesa, Restaurante Turieto. Antes nos detenemos un momento en la carretera para disfrutar del paisaje que nos ofrece el curso del río entre las rocas.

Bujaruelo, Huesca

Llegamos al restaurante del hotel en un momento, se ubica justo en la ruta de bajada del parque nacional, dirección Torla. Dispone de fácil aparcamiento, sala espaciosa y decoración típica de montaña. La atención es buena y el servicio rápido, puedes elegir entre menú y carta, en nuestro caso fue menú del día a 15€ sin bebidas, algunos platos llevan suplemento. Los platos resultan todos buenos y de cantidad perfecta. O sea una buena elección por si no queréis llevar bocadillos, comeréis muy bien a precio asequible.
Hojaldre de marisco,
 Restaurante Turieto - Hotel Ordesa, Torla

Carpaccio de solomillo,
Restaurante Turieto - Hotel Ordesa, Torla

Merluza a la plancha con verduritas,
Restaurante Turieto - Hotel Ordesa, Torla

Pollo con verduras de temporada,
Restaurante Turieto - Hotel Ordesa, Torla

Brownie,
Restaurante Turieto - Hotel Ordesa, Torla

Tarta de manzana casera,
 Restaurante Turieto - Hotel Ordesa, Torla

Y para disfrutar de una buena tarde, visitamos el típico pueblo de montaña de Torla con unas vistas inmejorables! También consta de bastantes restaurantes, pero en festivos, no esperéis hasta última 
hora para comer como hacían unos dando vueltas sin éxito claro ya que todo estaba completo o a punto de cerrar. Si queréis aprender un poco más sobre la fauna y flora, podéis entrar en el centro de interpretación, es bastante interesante.
Torla, Huesca

Torla, Huesca

Torla, Huesca

Torla, Huesca

Y ya la noche cae rápido así como el frío, y nos volvemos al hotel para relajarnos un rato en el jacuzzi antes de la cena.

Otra noche apacible, y otro buen desayuno de la mano de Pablo. Nos despedimos de él y de este hotel tan bonito rodeado del más bello paisaje. 

Y seguimos con nuestro puente de Todos Santos hasta Aínsa, no sin hacer un pequeño alto cerca del Mirador de Jánovas que ya conocíamos. 
Jánovas

En Aínsa, lugar al que ya habíamos ido hace poco y nos gustó mucho, después de pasear por sus murallas, y que nos dijeran que no habría problemas para comer en La Carrasca Tapas tempranito, en la entrada de la Plaza Mayor (no reservan mesa), decidimos visitar el EcoMuseo de la Fauna Pirenaica (4€ entrada), muy interesante, sobretodo ver los ejemplares del refugio de las aves rapaces rescatadas, y las causas de su cautiverio son muy impactantes. Otra toma de conciencia de la responsabilidad del hombre en el destrozo de la naturaleza.

Aínsa

Aínsa

Ecomuseo, Aínsa

Ecomuseo, Aínsa

Quebrantahuesos

Ya es hora de comer, y nos instalamos en una mesa-barril de La Carrasca Tapa, nada cómoda por cierto. Y elegimos el menú de 14€ sin iva, es bastante amplio y con platos atractivos. Pero su fama viene de las numerosas tapas que tienen a disposición del cliente encima de la barra, y de un premio recibido por éstas. Por cierto, no nos parece nada higiénico el dejar que los clientes se sirvan ellos mismos, sin uso de guantes ni protección alguna hacia los pinchos, cualquiera que tosa, estornude o las bacterias de las manos simplemente se depositan a sus anchas sobre la comida, sin contar que es también un placer para las moscas.
En fin, volviendo a nuestro menú elegido, nos sirven el aperitivo incluido de manera original. Los demás platos no tardan mucho, comparado con otros comensales que esperan bastante tiempo. Y todo está bueno, los postres originales también. Os recomiendo ir temprano porque luego entre la terraza enorme que tienen y la cantidad de clientes que se sirven las tapas por el medio y esperan a que se las calienten, los camareros se ven desbordados. Si queréis comer tranquilos, no es el local adecuado.

La Carrasca Tapas, Aínsa

Aperitivo, La Carrasca Tapas, Aínsa

Migas, La Carrasca Tapas, Aínsa

Caracoles con hierbas, La Carrasca Tapas, Aínsa

Entrecôte, La Carrasca Tapas, Aínsa

Crema de almendra con frambuesas,
La Carrasca Tapas, Aínsa

La Carrasca Tapas, Aínsa

Por la tarde, después de relajarnos, y hacer las compritas de rigor de productos locales como confituras, patés, quesos, miel, etc..., nos dirigimos al Museo de Artes y Oficios tradicionales. Hay visita guiada con animación a ciertas horas, pero por no esperar más, hicimos la visita libre y muy tranquilos, ya que por lo visto, esa noche de Halloween, nadie se interesaba demasiado por la cultura de la zona. Nosotros sí que la apreciamos y mucho, el museo es muy completo y se aprende mucho sobre los antiguos oficios y la vida de entonces de sus gentes.
Museo de Artes y Oficios tradicionales, Aínsa

Museo de Artes y Oficios tradicionales, Aínsa

Museo de Artes y Oficios tradicionales, Aínsa

Museo de Artes y Oficios tradicionales, Aínsa

Y al salir del museo, pudimos disfrutar de un bonito paseo por las callejuelas y plaza del centro histórico con sus luces y penumbras.
Aínsa

Aínsa

Aínsa

Y para cenar, elegimos de nuevo el Restaurante El Balcón del Ara del Hotel Sánchez que nos había encantado en nuestra última visita por su servicio amable, rápido y su buena comida a precio muy correcto, menú de 15,50€. Y una vez más, salimos muy contentos.


Esta noche, nos alojamos en el Hostal Dos Ríos. Sólo queríamos hotel para una noche, así que no hacía falta algo tremendo. Deciros que la habitación estaba muy limpia, pero al ser la parte más antigua del hotel, no están reformadas, y son diminutas. La cama es bastante cómoda, y el baño aunque reducido también dispone de todo, incluso de amenities. Sólo vimos unos defectos: tuvimos que arreglar algo la persiana porque se había quedado atrancada, faltaba un embellecedor de una luz, nada de importancia. Y sí que puede ser un problema la falta de ascensor en esa planta. Si buscáis una habitación humilde pero limpia, no hace falta más por 67€ con desayuno incluido. Si buscáis algo moderno y nuevo, en la parte de Hotel y no hostal la tenéis. Es el numéro 1 en Tripadvisor, así que seguro que las habitaciones están muy bien. Luego, el desayuno es tipo buffet y no le falta de nada. La sala es moderna y espaciosa, y el servicio amable tanto en el comedor como en la recepción.

Se acaba nuestra estancia en Aínsa y nos vamos de visita por un día a Balaguer, Lleida. A pesar de la multitud en el entorno del imponente cementerio del lugar, pudimos aparcar para ver la iglesia de Santa María de Balaguer, y recorrer sus murallas con "sentido deportivas" con esta pasarela inclinada. Las vistas desde arriba valen la pena.

Iglesia de Santa María de Balaguer

Iglesia de Santa María de Balaguer

Murallas de Balaguer
Balaguer
En la punta opuesta, visitamos el Monasterio de les Avellanes.
Monasterio de les Avellanes, Balaguer

Monasterio de les Avellanes, Balaguer

Monasterio de les Avellanes, Balaguer

Y ya llega la hora de nuestra reserva para comer en el Restaurante D4. Nuestra mesa para dos estaba en un rincón muy tranquilo. El servicio fue correcto y rápido. Pedimos varios platos para compartir. Las raciones no son muy grandes, se sirven en bol, y los precios son algo excesivos: 7€ un bol de patatas bravas dónde cabía una patata, no más. 
Aunque los productos son de calidad, a nuestro juicio, no se acierta con los condimentos o aliños: se abusa del aceite, como el pulpo con puré dónde casi no se veía por el exceso de pimentón, y el puré bañaba en aceite, igual que las bravas. El tartar de salmón con mango sólo sabía a cebollino y cebolla (mala combinación de sabores muy parecidos), le faltaba algo de acidez. En resumen, no repetiría la experiencia. 
Patatas bravas, Restaurant D4, Balaguer

Pulpo con puré, Restaurant D4, Balaguer

Foie mi-cuit con sus mermeladas, Restaurant D4, Balaguer

Después de comer, apetece un bonito paseo disfrutando del sol, en el parque a orillas del Segre, observando los patos, e ignorando la cantidad de basura dejada en el suelo, qué pena que nadie quiera cuidar de su ciudad.
Balaguer

Balaguer

Balaguer

Balaguer

Y terminamos este bonito puente de Todos los Santos en el Puente de Camarasa a pocos kilómetros de Balaguer. Se presenta una preciosa estampa, algunos han venido a pasar el día en el lugar disfrutando del paisaje y la tranquilidad. 
Puente de Camarasa

Puente de Camarasa

Puente de Camarasa
Espero que os haya gustado el recorrido y os de ideas para querer disfrutar de lo que nos ofrece la naturaleza en todo su esplendor.