Nuestro tercer día en el Maestrazgo, y otro desayuno muy completo en El Cantón Rural, perfecto para tomar fuerzas antes de nuestra pequeña expedición al Nacimiento del Río Pitarque, paraje declarado Monumento natural en 2009, por su riqueza ambiental, geológica y fluvial, y su extraordinaria flora y fauna.
Para llegar hasta Pitarque, a una hora desde nuestro alojamiento en La cuba, tenemos dos opciones: seguir la carretera que pasa por Tronchón, o desviarse unos kilómetros, e ir por la carretera de Cantavieja.
Nosotros sólo conocíamos la primera, así que por ahí fuimos. Pero no os la aconsejo, ¡la carretera de Tronchón a Pitarque está en pésimo estado! Da hasta miedo a veces, sobretodo al cruzarse con algún camión. El asfalto está levantado en muchos tramos, dejando agujeros peligrosos a la vista, por lo tanto, el recorrido no es nada agradable, sin contar las numerosas curvas, y todas las que siguen luego por Villarluengo hasta llegar a Pitarque.
Vimos la señal de bifurcación indicando Cantavieja unos kilómetros antes de llegar a Villarluengo, así que al volver, optamos por seguirla pensando que sería mucha más cómoda aunque puede que más larga. Pues así fue, la carretera está en mucho mejor estado, y por unos 12 minutos más, vale la pena evitar la ruta de Tronchón.
También, si soléis marearos en coche, os recomiendo tomar algo para evitar ésta incomodidad, porque la carretera que lleva a Pitarque es estrecha y recorre toda la montaña, así que hay curvas a montones, y pasan camiones de gran tonelaje también, por lo que hay que ser muy prudentes. Eso sí, el paisaje es precioso. Podréis deteneros en algún mirador para tomar una panorámica increíble.
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Vista desde el mirador camino a Pitarque, Teruel |
Después de alucinar con un paisaje singular y sorprendernos siempre por lo que nos ofrece la naturaleza, pasamos por unos pequeños túneles curiosos, y después de tanta tierra seca desfilando ante nosotros desde kilómetros de distancia, empezamos a ver un paisaje diferente bañado por el Río Pitarque.
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Túneles hacia Pitarque, Teruel |
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Paisaje llegando a Pitarque, Teruel |
El pueblo de Pitarque aparece resguardado tras la montaña. Aquí encontramos bastantes coches aparcados a lo largo de la ruta que sube al pueblo, esperamos encontrar un hueco cerca de la plaza, ya que no hay más aarcamiento que ese, y así es. Tenemos justo delante la fonda del pueblo. Os aconsejo ir al baño aquí ya que no hay ningún servicio de ningún tipo a lo largo de la ruta ni al final de nuestro destino. Y se trata de 1h30 aproximadamente de ida y otra de vuelta, o sea unas 3 horas en total, más el tiempo de disfrutar del lugar y comer ahí se si desea.
Hoy, no tenemos suerte porque ir de excursión con sol es una bendición, pero cuando este sol es abrasador, es sinónimo de cansancio extremo y deshidratación, y a más de 30 ºc como estábamos, pues no era lo suyo andar unos 5km del tirón. Tampoco llegamos a la mejor hora ya que era cerca del mediodía cuando el sol está más alto.
Por lo que si váis en pleno verano, os recomiendo llevar mucha agua, gorra o sombrero, protección solar, e incluso algo para cubriros los hombros si váis sin mangas, y lo más importante, ¡unos zapatos muy cómodos! Por suerte, nosotros íbamos bien preparados, pero aún así, no fue del todo fácil.
Y según mi humilde opinión, aunque vimos a bastantes niños, no recomiendo esta excursión en verano para ellos, por el esfuerzo que el sol implacable exige ya a un adulto. La mejor época será sin duda en primavera, después del deshielo, que encima con suerte, podréis ver la chimenea en todo su esplendor, o en otoño, con el baile de colores de la naturaleza.
Pues bien, listos para nuestra pequeña aventura: mochilas a la espalda con lo necesario, botella de agua grande, y nuestro picnic preparado por El Cantón Rural (olivas, 1 bocadillo rico de jamón o lo que queramos, y 1 fruta: 4,40€/pers.). Atravesamos el pueblo de Pitarque en pendiente descendiente, y seguimos las señales que indican el camino al nacimiento del río hasta llegar a un gran panel informativo del lugar dónde empieza la ruta de senderismo.
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Pitarque |
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Iglesia de Sta María la Mayor, Pitarque |
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Hacia el nacimiento del río Pitarque |
Empezamos con un tramo de camino largo con suelo de tierra sin ninguna dificultad, y conforme vamos avanzado, hay algunos más engorrosos con gravilla o piedras, por lo que si estáis acostumbrados a usar bastones de senderismo, creo que os vendrá bien para mantener el equilibrio, pero no son imprescindibles (nosotros no usamos). Simplemente, hay que llevar algo de cuidado y mirar dónde pisamos. Nosotros llevamos sandalias todo terreno, y fue perfecto.
En ningún momento, hay que escalar ni nada parecido, es un camino llano, no hay ninguna roca ni obstáculo grande. Pero no es apto para todo el público, ya que por el tipo de suelo, no pueden ir ni sillas de rueda ni cochecito de bebé, ni personas con dificultad para caminar. Lo que peor se lleva son las partes del recorrido al descubierto a pleno sol, y hay bastantes y largos. Por lo tanto, ¡la gorra se hace imprescindible!
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vista del camino del nacimiento al río Pitarque |
El paisaje es precioso, con montañas presididas por el monte Peñarrubia, refugios de buitres que las sobrevuelan. Así que podéis llevar prismáticos si queréis observarlos de más cerca. Nosotros con este calor, sólo queríamos llegar a una zona de sombra para poder respirar tranquilos un rato, y las caras de los excursionistas con los que nos cruzábamos parecían decir lo mismo.
¡Y por fin! Llegamos a la ermita de la Virgen de la peña, y nos resguardamos en su portal cubierto a la sombra fresquita. Nos quedamos sentados en el banco de piedra, como otros, para recobrar el aliento y una temperatura más adecuada para nuestro cuerpo. Podréis admirar el interior de la ermita a través de una ventanilla en su puerta.
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Ermita de la Virgen de la Peña, Pitarque |
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Paisaje de Pitarque |
Tras 5 minutos de descanso, retomamos el camino hacia el nacimiento del río, que sólo estamos a la mitad del camino, así que aún nos queda bastante por recorrer y en pendiente ascendente durante gran parte.
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Senda al nacimiento del río Pitarque |
Parece que nos aproximamos a la vegetación, ¡esto significa sombra!
¡Pero qué bonito! nos encontramos ante la primera cascada, el agua sale con mucha fuerza, y salpica con un frescor impresionante! La verdad que alivia bastante.
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Cascada en el camino al nacimiento del río Pitarque |
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Cascada en el camino al nacimiento del río Pitarque |
A partir de ahí, hay que tener algo más de cuidado ya que hay partes del camino con fango, piedras y agua, y no siempre se puede evitar que se mojen los pies. Fue agradable poder refrescarlos, y con las sandalias y el sol, ningún problema ya que se secaban en seguida, pero no fue tan gustoso tener que pasar por el fango, aunque forma parte de la aventura. Luego podemos aclararnos los pies en los pequeños saltos de agua del camino. También hay alguna pasarela de madera en los tramos dónde se haría más difícil cruzar sin.
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Camino al nacimiento del río Pitarque |
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Pasarela del camino al nacimiento del río Pitarque |
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Vistas desde el camino al nacimiento del río Pitarque |
Otra vez descubiertos ante el sol, y seguimos hasta encontrarnos con otra maravilla natural:
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Abrigo rocoso, camino al nacimiento del río Pitarque |
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Vistas desde el camino al nacimiento del río Pitarque |
Algunos excursionistas aparecen, así que volvemos a emprender nuestra marcha para no colapsar el sitio. Nos vamos acercando a nuestro destino con alivio. Y unos 20 minutos después, ¡aquí está nuestra recompensa!
Ante nuestros ojos, una maravilla de la naturaleza: el nacimiento del Río Pitarque.
Desde luego que vale la pena ese esfuerzo de caminar unos 5km para poder disfrutar de tal maravilla. Os dejo las fotos para que juzguéis.
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Nacimiento del río Pitarque |
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Nacimiento del río Pitarque |
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Nacimiento del río Pitarque |
Nosotros quisimos seguir por la parte derecha dónde se indica el Ojo de Malburgo, lugar exacto del nacimiento del río. Es bonito poder ver el paraje desde la otra orilla, pero para ir hasta ahí, se tiene que subir unos escalones poco acomodados, y avanzar con precaución a lo largo de la pared montañosa.
Al final, veréis unos escalones de hierro muy poco atractivos si tenemos vértigo, y menos cuando se sabe que no llevan a ninguna parte porque el acceso está tapado por una enorme roca. Lo único que tendréis alguna foto más próxima al ojo justo en frente, por el que dicen brota la fuente desde el suelo.
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Nacimiento del río Pitarque |
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Nacimiento del río Pitarque |
Observamos un momento a los bañístas atrevidos que disfrutan del agua gélida de las piscinas naturales, y nos damos la vuelta (bajada de los escalones algo dificultosa) para alcanzar la parte izquierda y adentrarnos en este monumento natural.
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Nacimiento del río Pitarque |
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Nacimiento del río Pitarque |
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Nacimiento del río Pitarque |
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Nacimiento del río Pitarque |
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Nacimiento del río Pitarque |
La famosa chimenea no descarga agua más que contadas veces al año cuando el deshielo o episodios de mucha lluvia, así que podemos pasar al otro lado sin problemas.
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Chimenea del nacimiento del río Pitarque |
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Interior de la chimenea nacimiento del río Pitarque |
Podéis meteros en el agua, está muy fría, y hay que tener mucha cuidado, ya que ciertas zonas resbalan muchísimo. Podéis seguir avanzando con prudencia cruzando el río sobre las piedras para no mojaros, aunque es casi mejor hacerlo por el agua para evitar resbalarse. Y para los que gustan de escalar un poco, podréis subir hasta el ojo.
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Ojo del nacimiento del río Pitarque |
Por suerte, no había mucha gente, pero algunos se adueñan de los sitios más significativos o los de paso para hacer su picnic. Así que con paciencia y sentido, se puede encontrar algún rincón que no resulte molestia para nadie. Nosotros tomamos prestada una isleta de gravilla, en medio de los saltos, para nuestra comida de aventureros ocasionales.
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Vistas desde el nacimiento del río Pitarque |
Después de una hora de disfrute en este rincón de paraíso, y con los pies algo congeladitos por tenerlos rato en el agua, nos despedimos del lugar, agradecidos por la oportunidad de haber podido gozar de tal espectáculo. Y emprendemos el camino de vuelta, el mismo pero en sentido contrario, no existe otra alternativa de circuito circular.
El sol sigue pegando fuerte, y el aire es abrasador. Las cascadas que vuelven a aparecer a nuestro paso son reconfortantes. Y esta vez, el camino es descendiente, así que se hace con paso algo más ligero, aunque con la misma precaución ante los pequeños obstáculos que se van alternando.
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Camino del nacimiento del río Pitarque |
A la sombra de un árbol compasivo, tomamos una preciosa foto del pueblo de Pitarque que surge entre las montañas en la lejanía. ¡Y bebemos mucha agua!
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Vistas del pueblo de Pitarque
desde el camino al Nacimiento del río Pitarque |
Otro minuto de respiro en la ermita, y en camino otra vez. Se hace un poco largo, pero ya llegamos al final, y aquí tenemos que subir toda la cuesta cruzando el pueblo otra vez hasta la fonda. Este tramo final ya acaba con nosotros, pero vamos a poder reponernos muy pronto tomándonos algo bien fresco en la fonda.
Muy cansados, pero muy satisfechos y orgullosos de nuestro día de excursión al Nacimiento del Río Pitarque. Visitamos otros nacimientos, pero éste sin duda, es el más bonito de todos. No podéis perderos algo tan bonito si estáis por esta zona del Maestrazgo, eso sí, elegid una fecha con temperaturas más soportables, y disfrutaréis de la ruta aún más.
Ni qué deciros que cuando llegamos al Cantón Rural, el jacuzzi fue nuestro mejor regalo para reponernos del día.
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Bañera hidromasaje del Catón Rural, La Cuba |
Y otra cena estupenda en El Cantón Rural, esta vez, elegimos la carta:
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Revuelto de setas y gambas, El Cantón Rural, la Cuba |
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Rabo de toro, El Cantón Rural, la Cuba |
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Cordero trufado, El Cantón Rural, la Cuba |
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Tarta de queso y helado de chocolate,
El Cantón Rural, la Cuba |
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Piña rellena de crema catalana, El Cantón Rural, la Cuba |
Ya es hora de descansar para un nuevo día, esta vez en Los Puertos de Morella > entrada siguiente...